TALLER 4. RELIGIÓN Y ARTE EN MESOPOTAMIA Y EGIPTO
4.1 MESOPOTAMIA
Su nombre hace referencia a los ríos Tigris y Éufrates, ya que Mesopotamia significa «entre ríos» en griego, y ocupaba la zona donde hoy se sitúa Irak. Allí aparecieron las primeras ciudades, la escritura, y se desarrollaron grandes civilizaciones, que fueron heredando y adaptando sucesivamente la religión y los dioses de sus predecesores. Las religiones de Mesopotamia han influido, además, en nuestra cultura, ya que en los relatos de la Biblia se incluyen referencias a mitos mesopotámicos tan famosos como el del diluvio.
El zigurat, con su forma que se elevaba hacia el cielo, llevó a los judíos a imaginar el mito de la torre de Babel. Realmente se trataba de una construcción que parece que cumplía un cometido religioso y servía como observatorio astronómico.
Los más antiguos relatos míticos de la humanidad que conocemos surgieron en Mesopotamia. Tienen forma de poemas en los que los protagonistas son dioses y también mortales que buscan algún tipo de gloria como la máxima sabiduría o la inmortalidad. En ellos se nos cuenta cómo se creó el universo, cómo fue creado el ser humano, los castigos a los que fue sometida la humanidad por molestar o no obedecer a los dioses y las luchas que mantuvieron los propios dioses entre sí. Estas historias servían para explicar el mundo, su origen y la organización de la sociedad.
El Poema de Gilgamesh, uno de los relatos más destacados, cuenta las experiencias de este joven rey de la ciudad de Uruk. Era el hijo de una diosa y un mortal y fue en busca de la inmortalidad. En esta búsqueda, Gilgamesh habló con muchos dioses y la diosa Ishtar se enamoró de él, por lo que conoció secretos ocultos hasta entonces para los mortales. Se convirtió en el ideal de héroe para todos los mesopotámicos y el primer héroe con nombre de la literatura mundial.
En Mesopotamia encontramos muchos seres imaginarios: leones alados con cabezas humanas, caballos con picos de aves, entre otros, fueron algunas de las creaciones mesopotámicas.
Animal alado en un friso de Susa
León alado del Palacio de Asurbanipal
Toro alado del Palacio de Khorsabad
Columna de Persépolis, Irán.
Los mesopotámicos fueron grandes constructores, pero como construían con ladrillo y adobe, quedan pocos restos de sus edificaciones. En ellas usaban arcos y bóvedas, dos elementos constructivos que ellos inventaron.
Arco de medio punto y bóveda de cañón
4.2. LOS DIOSES DE EGIPTO
La religión egipcia era politeísta, es decir, creían en muchos dioses. Su dios principal era el Sol, llamado Ra, otros dioses importantes eran Isis, Osiris y Horus (dios de los embalsamadores).
Dios Sol-Ra. Era el dios principal
Osiris era el dios de los muertos e Isis era la diosa de la fertilidad. Del matrimonio de ellos dos nació Horus, dios de la guerra.
En esta web puedes encontrar unos cuentos y leyendas que hablan sobre los dioses del antiguo Egipto.
La religión egipcia prometía una vida después de la muerte. Para ellos, los seres humanos estaban formados por un cuerpo y un alma (el ka). Cuando el cuerpo moría, el ka pasaba a la vida de ultratumba, pero, para ello el cuerpo debía permanecer incorrupto, había que momificarlo.
Anubis realizando el proceso de momificación
Los difuntos debían presentarse ante el Tribunal de Osiris, que juzgaba su vida terrenal. Para superar este juicio, se colocaba en la tumba un ejemplar del Libro de los Muertos, recopilación de reglas de cómo tenía que comportarse el difunto ante el Tribunal. Si el difunto superaba el juicio, podía entrar en el más allá, donde reanudaba sus actividades cotidianas.
El juicio de Osiris
4.3. LA ARQUITECTURA EGIPCIA: EL TEMPLO, MORADA DE LOS DIOSES
Los egipcios construían templos para que sirvieran de vivienda a sus dioses. Como pensaban que los dioses eran inmortales, utilizaron la piedra como material de construcción, ya que resistía mejor el paso del tiempo que el ladrillo de barro cocido.
El arte egipcio se caracterizó por seguir unas reglas fijas e inamovibles, con una arquitrabada, sin arcos ni bóvedas. Los edificios se realizaban en piedra y se decoraban profusamente con grabados, esculturas y pinturas.
Todos los templos egipcios se construyeron con una estructura muy similar: avenida de esfinges, obeliscos, dos pilonos a la entrada, recinto amurallado, sala hipóstila y Santuario.
Sólo el faraón y los sacerdotes tenían acceso al santuario del templo.
Sólo el faraón y los sacerdotes tenían acceso al santuario del templo.
4.4. LA ARQUITECTURA EGIPCIA: LAS TUMBAS DE LOS FARAONES
Las primeras tumbas egipcias eran unas sencillas construcciones rectangulares y de escasa altura llamadas mastabas.
De la superposición de mastabas nacieron las pirámides, entre las que destacan las de Keops, Kefrén y Micerinos, en Gizeh. Para proteger el reposo de los faraones e impedir el pilllaje, las entradas de las pirámides estaban escondidas.
Pirámides de Micerino, Kefren y Keops.
El miedo a los frecuentes saqueos y robos en las tumbas hizo que, en el Imperio Nuevo, los faraones prefirieran enterrase en hipogeos. Los hipogéos son tumbas subterráneas excavadas en la roca.